Una primera mirada – Entre el cielo y la tierra
Quien recorra Galicia los verá tarde o temprano: pequeñas casitas sobre patas, ligeras, casi flotantes – los hórreos. Entre el gris de los muros de granito, el verde de los prados y el brillo azul del Atlántico, parecen observadores silenciosos de la vida.
Estos graneros, cuyo nombre proviene del latín horreum (“almacén”), acompañan a los peregrinos a lo largo del Camino de Santiago, especialmente en las rutas que atraviesan A Coruña, Pontevedra, Lugo y Ourense.
Se alzan en los bordes de los campos, detrás de las iglesias, a veces en medio de las plazas, y cuentan la historia de una cultura que unió lo útil con lo espiritual.
Lo que estas construcciones cuentan
Los hórreos nacieron de una necesidad sencilla: proteger la cosecha. En una región donde la lluvia no es una visita sino una condición permanente, el grano, el maíz y las castañas debían guardarse secos y a salvo.
Están documentados desde el siglo XIII, aunque probablemente sean más antiguos. Algunos arqueólogos los relacionan con almacenes romanos, otros con plataformas de secado celtas. Lo cierto es que el hórreo se convirtió en un símbolo del modo de vida gallego, y en un patrimonio arquitectónico que hoy cuenta con más de 30 000 ejemplares en Galicia.
Su estructura responde a una lógica ingeniosa: un cuerpo rectangular de piedra o madera se apoya sobre pilares rematados con vira-ratos, losas planas de granito. Estas barreras impiden que las ratas y los ratones lleguen a la cosecha.
A través de finas rendijas de ventilación – normalmente talladas en tablones de madera – circula el aire, manteniendo seco el interior. Los tejados se cubren con losas de piedra o tejas, y los frontones suelen estar coronados por cruces u obeliscos. Estos símbolos no son solo decorativos, sino parte de las creencias populares: protegen las provisiones del envidioso, de la brujería y de las tormentas.









Construcción y propósito
Se distinguen tres tipos principales:
- Los hórreos de piedra, muy frecuentes en las regiones costeras como Fisterra o Carnota;
- Los hórreos de madera, comunes en el interior, construidos con madera de castaño o de roble;
- Las variantes combinadas, con el zócalo de piedra y el cuerpo de madera.
Según la región, los hórreos cambian de forma, como si se adaptaran al paisaje. En la provincia de Pontevedra son estrechos, altos y elegantes – construidos para respirar con los vientos húmedos de la costa. En el interior, en Lugo o Ourense, se vuelven más anchos, robustos, a menudo con cuatro o seis pilares a cada lado. Allí resisten más al frío que a la brisa marina.
Un hórreo promedio mide entre seis y diez metros, aunque algunos rompen todas las medidas: el famoso granero de Carnota alcanza los treinta y cinco metros de longitud y descansa sobre veintidós pilares – once a cada lado.
Antiguamente, casi cada familia tenía su propio hórreo. Los agricultores más ricos levantaban varios, como símbolo visible de riqueza y abundancia. En los pueblos más pequeños, en cambio, se compartía lo que había: los llamados hórreos comunales, construidos, usados y mantenidos en comunidad.
Hoy en día, la mayoría ya no se utiliza para almacenar cosechas. Su valor ha cambiado – de lo útil a lo simbólico. Se han convertido en emblemas silenciosos de Galicia, en recuerdos tallados en piedra y madera. Muchos han sido restaurados, algunos declarados monumento, otros incluidos en el patrimonio cultural de la Xunta de Galicia. Siguen ahí – ya no llenos de grano, pero sí de historia.
Lugares conocidos y obras maestras
Algunos lugares han convertido sus hórreos en auténticos símbolos:
- Carnota (A Coruña): El hórreo más famoso de Galicia, construido en 1768, junto a la iglesia de Santa Columba. 35 metros de largo, 22 pilares – monumento nacional.
- Combarro (Pontevedra): El “museo al aire libre de los hórreos”, con más de 60 graneros junto a la ría de Pontevedra. Con la marea alta se reflejan en el agua, y con la baja muestran sus viejos cimientos de piedra.
- A Merca (Ourense): El mayor conjunto, con 34 hórreos en una misma plaza – todos diferentes en altura, forma y tejado.
- San Andrés de Teixido: Lugar de peregrinación en la Costa da Morte, cuyos hórreos forman parte del paisaje religioso. Según la leyenda, toda persona debe peregrinar una vez en la vida a San Andrés de Teixido; quien no lo haga en vida, regresa como alma en forma de insecto o animal. El pueblo se asienta de forma espectacular sobre los acantilados de la Costa da Morte, donde el viento juega con las historias de los peregrinos y el mar y el cielo se confunden.
- Araño (Rianxo) y Poio: Famosos por su anchura poco común y por sus complejos diseños de techumbre.
- Piornedo (Lugo): Aquí se encuentran los hórreos de madera más antiguos, algunos junto a las casas celtas redondas, las pallozas.
Estos lugares forman un Camino arquitectónico silencioso, un sendero de piedra, madera y memoria.
Leyendas y simbolismo
En torno a los hórreos giran innumerables historias. Antiguamente se creía que en cada granero habitaba un buen espíritu, que solo lo protegía mientras el dueño tratara las provisiones con gratitud. Las cruces de los frontones no solo garantizaban la bendición, sino que también alejaban a las meigas – brujas y hechiceras. En algunos pueblos se colocaba pan o castañas al pie del hórreo al comienzo de la cosecha, como ofrenda al espíritu de la casa.
Otros contaban que los hórreos hablaban con las estrellas: su forma alargada servía no solo para la ventilación, sino para dejar pasar el “aliento del cielo”. La simbología es clara: tierra, alimento, protección y fe, todo unido en una construcción suspendida entre el cielo y el campo.
Curiosidades y datos singulares
- En la legislación gallega, los hórreos se consideran en algunos casos bienes muebles: pueden heredarse, trasladarse o venderse, siempre que no estén protegidos como monumentos.
- Se calcula que hay unos 30 000 hórreos en Galicia y 18 000 en Asturias.
- Algunos, especialmente en Piornedo y A Merca, se utilizan hoy como pequeños ecomuseos, con herramientas agrícolas y sacos de grano.
- Las réplicas modernas de hormigón o chapa se consideran parte del fenómeno del feísmo, símbolo del alejamiento del estilo tradicional.
- En ciertas regiones, los hórreos se usan como casas rurales o galerías, siempre bajo la condición de respetar su estructura original.
A pesar de la modernización y el despoblamiento, siguen siendo símbolos del campo gallego – resistentes, sobrios, profundamente auténticos.
No te lo pierdas
Quien recorra el Camino verá hórreos a cada paso: en los valles de O Cebreiro, en las colinas de Negreira, junto al mar en Fisterra. Especialmente recomendables son los conjuntos de Combarro y Carnota, donde historia, paisaje y fe popular se funden en una imagen que permanece en la memoria.
Momento de reflexión
Quizás los hórreos sean algo más que cámaras de cosecha. Son pequeñas parábolas: estables, prácticas, abiertas al viento y a la luz, y al mismo tiempo firmemente arraigadas. Como el peregrino que avanza paso a paso, ellos guardan la memoria del trabajo, la comunidad y la fe. ¿Te detienes cuando ves uno, o sigues caminando, sabiendo que él también hace lo mismo desde hace siglos?
Camino de las estrellas
Los hórreos acompañan muchas rutas: el Camino Francés, el Camino Primitivo, el Camino del Norte y, sobre todo, el Camino de Fisterra-Muxía, donde suelen situarse justo al lado del sendero.
Los más conocidos siguen esta secuencia:
O Cebreiro → Portomarín → Arzúa → Santiago → Negreira → Dumbría → Fisterra → Muxía … y en todas partes – entre eucaliptos y mar – vuelven a aparecer, testigos del alma gallega.
Por cierto: si has localizado y fotografiado un hórreo o varios, envíame la foto, el punto geográfico y tu nombre; tras su revisión, te incluiré en el mapa.
Name | City | Latitude | Longitude | Description |
Hórreo de Carnota | Carnota | 42.8351 | -9.0985 | Longest hórreo in Galicia, approximately 35 m long |
Hórreos de Combarro | Combarro | 42.3993 | -8.7462 | Dense cluster of traditional hórreos along the coast |
Hórreo de A Merca | A Merca | 42.3667 | -7.5678 | Large ensemble of over 30 hórreos in a rural area |
Hórreo de Araño | Rianxo | 42.7835 | -8.9114 | Longest hórreo in the world, measuring 37 m |
Hórreo de Piornedo | Piornedo | 42.9651 | -7.1674 | Small mountain village with a picturesque group of hórreos |
Hórreo de Poio | Poio | 42.4332 | -8.6393 | Large and impressive hórreo near Pontevedra |
Hórreo de Lira | Carnota | 42.8420 | -9.0880 | Second major hórreo next to the one in Carnota |
Hórreo de Ortigueira | Ortigueira | 43.6615 | -7.8764 | Remarkable hórreo on Galicia’s northern coast |
Hórreo in Muxía | Muxía | 43.2323 | -9.0919 | Traditional hórreo near the coastline |
Hórreo de Cangas | Cangas do Morrazo | 42.3123 | -8.8166 | Well-known hórreo in the Ría de Vigo region |
Hórreo de Vilaboa | Vilaboa | 42.3165 | -8.7067 | Small hórreo with traditional architectural style |
Hórreo de San Andrés de Teixido | San Andrés de Teixido | 43.6229 | -8.3201 | Pilgrimage site featuring historic hórreos |
Hórreo de O Cebreiro | O Cebreiro | 42.8178 | -6.9853 | Hórreo on the Camino de Santiago in the Lugo mountain region |
Hórreo de Santiago de Compostela | Santiago de Compostela | 42.8782 | -8.5463 | Several small hórreos in suburbs such as Galeras |
Hórreo de Lousada | Lousada | 42.8169 | -8.5515 | Near Santiago de Compostela |
Hórreo de Corcubión | Corcubión | 42.8760 | -9.1794 | Remarkable hórreo near the coast |
Hórreo de Cee | Cee | 42.9024 | -9.1652 | Picturesque traditional granary |
Hórreo de Fisterra | Fisterra | 42.8789 | -9.2712 | Culturally significant granary by the Atlantic Ocean |
Hórreo de Muros | Muros | 42.7766 | -9.0666 | Traditional granaries near the harbor |
Hórreo de Noia | Noia | 42.7851 | -8.8629 | Old town and riverside location |
Hórreo de Lariño | Lariño | 42.7659 | -9.0771 | Small coastal village hórreos |