

Un nuevo día de etapa – Inicio y ambiente
Logroño te ha recibido con su vitalidad, sus iglesias, sus plazas, la Calle Laurel, donde peregrinos y lugareños celebran juntos la vida con vino y tapas. Hoy toca despedirse – pero no sin llevar contigo la resonancia de esta ciudad. Quizás recuerdes la noche anterior, una copa de Rioja en buena compañía, la sensación de ser parte del flujo vivo de generaciones de peregrinos.
Por la mañana dejas Logroño a través de las callejuelas del casco antiguo, bajo el Arco de Santiago, hacia las calles que te conducen por los barrios modernos y los parques. La transición se percibe claramente: del bullicio urbano a la calma de la naturaleza.
Recorrido y perfil de altura
- Distancia: 29,2 km
- Desnivel: +460 m / –360 m
- Dificultad: media, menos por las pendientes que por la longitud
La ruta está marcada por dos ascensos moderados: al Alto de Navarrete y más tarde al Alto de San Antón. Entre ellos esperan campos abiertos, viñedos y pequeños pueblos.

Descripción del camino – con todos los sentidos
Tras Logroño se abre el verde del Parque de la Grajera. El embalse, rodeado de bosque, es un lugar popular tanto para paseantes como para peregrinos. Quien sale temprano experimenta la luz del sol de la mañana sobre el agua – un momento silencioso y poderoso antes de que llame el largo camino.
El Camino te conduce por viñedos y campos, con pequeños ascensos, hasta que aparece la silueta de Navarrete. El pueblo se alza sobre una colina y te recibe con sus calles y la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, que sorprende con su esplendor barroco. A las afueras se encuentran los restos del Hospital San Juan de Acre, antaño una importante estación de peregrinos, hoy solo ruinas – testigos mudos de la larga historia de este camino.
Desde Navarrete el camino sigue, largos tramos discurren paralelos a la autopista, un pasaje menos atractivo, aunque suavizado por las vistas de campos y viñedos. Más allá del cementerio de San Juan de Acre te acompaña el pensamiento de todos aquellos que antes que tú caminaron por aquí – peregrinos de siglos pasados, cuyas historias yacen en el polvo de este camino.
La siguiente parada es Ventosa, un pequeño pueblo con la iglesia de San Saturnino. Un buen lugar para detenerse, comer, rellenar agua y reunir fuerzas para lo que queda. Pues aún espera la subida al Alto de San Antón. La subida en sí es corta, pero en lo alto se abre un gran panorama: el valle del Najerilla, amplio y lleno de viñas, con la ciudad de Nájera a lo lejos – casi al alcance de la mano, y sin embargo aún a horas de distancia.
El descenso se alarga, con largos tramos junto a la N-120 que exigen concentración y paciencia. Finalmente, el Camino te lleva entre campos y pequeños arroyos, antes de alcanzar Nájera.

Nájera – Ciudad a orillas del Río Najerilla
El recorrido por las calles de Nájera es más largo de lo que parecía desde lo alto. Pero al final te encuentras ante el Monasterio de Santa María la Real – uno de los grandes tesoros del Camino y un lugar profundamente arraigado en la historia de España. Aquí reposan reyes, aquí se forjó el castellano como lengua, aquí se siente la unión de fe, cultura y poder.
La ciudad misma está encajada junto al río Najerilla, sus viejas callejuelas llevan la atmósfera de una estación medieval de peregrinos. Quien llega aquí siente el peso del largo día – y al mismo tiempo la alegría de haber completado una etapa que supera los 30 kilómetros.
Pueblos intermedios y particularidades
Lugar | Distancia desde Logroño | Particularidad |
Parque de la Grajera | aprox. 6 km | Embalse, área de descanso, idilio natural |
Navarrete | aprox. 13 km | Iglesia de la Asunción, restos de San Juan de Acre, tradición alfarera |
Ventosa | aprox. 21 km | Pequeño pueblo, iglesia de San Saturnino, servicios |
Alto de San Antón | aprox. 24 km | Vista panorámica al valle del Najerilla, largo descenso |
Nájera | 30,4 km | Monasterio de Santa María la Real, casco histórico |

Comida, alojamiento y servicios
- Logroño: gran variedad de alojamientos, supermercados, tiendas de equipamiento.
- Navarrete: numerosas albergues y bares, muy marcado por el turismo de peregrinos.
- Ventosa: pequeño pero buen punto de servicios con albergues y gastronomía.
- Nájera: todo lo que necesitan los peregrinos – desde albergues económicos hasta hoteles, además de rica historia y cultura.
Lo especial de hoy
La longitud de esta etapa la hace especial. Pero también te regala la experiencia de cómo el Camino recompensa con paciencia y fortaleza. Has dejado atrás Logroño, atravesado viñedos y pueblos, contemplado desde San Antón la lejanía – y finalmente has llegado a una de las ciudades más significativas del Camino: Nájera, con su monasterio real y el eco de la historia.

Reflexión al final de la etapa
Hoy has recorrido más de 30 kilómetros – la etapa más larga del Camino Francés. Has entrado en La Rioja, visto sus vinos, sus campos y sus ciudades. Estás cansado, pero lleno de impresiones. En Nájera, a orillas del Najerilla, termina el día. Y quizás sientas: cada paso te adentra más en el ritmo del Camino.

📊 Resumen en tabla
Etapa | Inicio | Fin | Distancia | Desnivel | Dificultad | Pueblos intermedios |
8 | Logroño | Nájera | 30,4 km | +460 m / –360 m | media | Grajera, Navarrete, Ventosa, San Antón |
🌌 Camino de las estrellas – Etapa 8
Logroño → Parque de la Grajera → Navarrete → Ventosa → Alto de San Antón → Nájera
Llamada a la acción