
Un nuevo día de etapa – Inicio y ambiente
El río Miño aún yace bajo un delicado velo de niebla matinal cuando dejas atrás Portomarín. Las calles están en silencio, las piedras bajo tus pies todavía húmedas de la noche. Sales por la puerta de la iglesia de San Nicolás, pasas junto a la capilla de la Virgen de las Nieves – una súplica silenciosa en el equipaje, un nuevo día en el Camino.
Por delante tienes una etapa que no se distingue tanto por la naturaleza salvaje, sino por la quietud de Galicia – a lo largo de carreteras secundarias, por aldeas, junto a antiguos cruceros, entre silencio e historia. El trayecto hasta Palas de Rei puede parecer por momentos asfaltado y poco llamativo – pero en su silencio se despliega otra cosa: continuidad, profundidad y la fuerza de la perseverancia.
Trayecto y perfil de altura
- Distancia: 25,7 km
- Desnivel: aprox. +490 m / –440 m
- Dificultad: Media a fácil
- Perfil: muchos ascensos y descensos suaves, con algunas subidas más largas (p. ej. San Antonio), en su mayor parte asfaltado o sobre firme
Esta etapa no exige por la altura, sino por la monotonía. La cercanía de la carretera requiere atención – no de los pies, sino de la mente. Es una etapa de pausa, de caminar hacia adentro.










Variantes y pequeños desvíos
La ruta es clara – las únicas alternativas aparecen al decidirse por una visita a Vilar de Donas. Allí se encuentra una iglesia románica con fascinantes pinturas murales y tumbas de los Caballeros de Santiago. Quien se interese por arte, espiritualidad e historia no debería perderse este pequeño bucle.
Descripción del camino – con todos los sentidos
Tu día comienza con la subida al Monte San Antonio – una prueba temprana, cuando el cuerpo aún no está del todo despierto. Pasas por una antigua fábrica de ladrillos, cuyos muros abandonados hablan de días pasados. El camino discurre junto a la carretera, flanqueado por matorrales y encinas aisladas, una franja áspera entre la naturaleza y la civilización.
En Toxibó se alza un solitario hórreo – un granero de piedra y madera, como un monumento de la agricultura pasada. El suelo aquí es arcilloso, a menudo embarrado con la lluvia. Pronto, sin embargo, llegas a Gonzar, donde el primer café del día agudiza tus sentidos. La iglesia de Santa María vela en silencio sobre los que pasan.
La subida a Castromaior es corta, pero se siente. Aquí encuentras no solo una iglesia antiquísima, sino también el acceso a uno de los castros celtas más importantes de Galicia – una aldea fortificada de época prerromana. El lugar aún late en la tierra, como si no fueras el primero en dejar aquí tus huellas.
En Hospital de la Cruz todavía flota en el aire el nombre del hospital medieval de peregrinos. Nada se conserva, pero la historia se posa como polvo fino sobre las piedras.
Ventas de Narón sorprende con una capilla cuya puerta tallada muestra símbolos del Camino: cáliz, concha, cruz. El camino sigue por la meseta de Ligonde – la cima de esta etapa. Aquí arriba las aguas se dividen hacia el Miño y el Ulla, y percibes la cercanía del Atlántico.
Os Lameiros te recibe con un cruceiro de rara belleza: una cruz de piedra de dos caras, con el Cristo crucificado en un lado y la Virgen Dolorosa en el otro. En la base: calavera, clavos, escalera – una fe plástica, casi barroca, esculpida en piedra.
Ligonde, antaño parada de Carlos V y Felipe II, muestra su antigua importancia en casas blasonadas y en un cementerio de peregrinos. Sientes que aquí muchos caminaron antes que tú – y muchos no continuaron.
El trayecto sigue por Airexe, Portos y Lestedo, hasta el mirador del Alto do Rosario – desde aquí, en días despejados, ves por primera vez el legendario Monte do Gozo y el lejano Pico Sacro, heraldos de Santiago.
Por Rosario, nombrado en recuerdo de la oración de los peregrinos, un último tramo sobre grava crujiente conduce pronto a Palas de Rei – la “Ciudad del Rey”, que según la leyenda fue antaño residencia de un monarca visigodo.
Pueblos intermedios y particularidades
Pueblo | Distancia desde inicio | Particularidad | Consejo |
Toxibó | 4,8 km | Hórreo tradicional | Foto por la mañana |
Gonzar | 8,3 km | Iglesia de Santa María, primera parada | Café y rellenar agua |
Castromaior | 9,7 km | Castro celta e iglesia románica | Destacado arqueológico |
Hospital de la Cruz | 12 km | Lugar histórico de hospital | Pausa a la sombra |
Ventas de Narón | 14 km | Capilla con puerta tallada, “Sala Regina” en la Edad Media | Merece la visita |
Os Lameiros | 17,5 km | Cruz doble con iconografía simbólica | Foto y breve momento de recogimiento |
Ligonde | 18,5 km | Casas blasonadas, cementerio de peregrinos, historia real | Breve visita a la iglesia de Santiago |
Airexe | 19,2 km | Iglesia de origen románico | Rellenar agua |
Portos | 21,2 km | Desvío a Vilar de Donas (iglesia templaria) | Opción de ~1 km extra |
Lestedo | 21,8 km | Casa Rectoral, antiguo hospital y rectoral | Lugar espiritual |
Rosario | 23,8 km | Lugar tradicional de oración | Mirador en buen tiempo |
Palas de Rei | 25,7 km | Iglesia de San Tirso con portada románica, pasado real | Descubrir el casco histórico |
Consejos de equipaje y compras
- Comida: Gonzar, Ventas de Narón, Ligonde y Lestedo ofrecen bares y pequeñas tiendas. Aun así: lleva provisiones.
- Agua: Posibilidades regulares – pero recomendable llevar botella de reserva.
- Equipo: Con lluvia, los bastones ayudan – los tramos de Toxibó y Castromaior se vuelven resbaladizos.
- Consejo especial: No olvides sombrero – muchos tramos tienen poca sombra.
Comida, alojamiento y servicios
- Portomarín: Gran variedad de albergues (p. ej. Ferramenteiro, Casa do Marabillas, Folgueira) y hoteles/pensiones de todos los precios. Ideal para un inicio tranquilo.
- Pueblos intermedios: En Gonzar, Hospital de la Cruz, Ventas de Narón, Ligonde, Airexe y Lestedo hay albergues sencillos, a menudo privados o familiares.
- Palas de Rei: Un punto neurálgico para peregrinos con más de una docena de albergues (p. ej. Os Chacotes, Castro, Outeiro, Zendoira) y muchas pensiones. Destacan:
- Albergue Zendoira: moderno, acogedor, muy bien valorado.
- Complejo La Cabaña: bonito conjunto con restaurante.
- Hotel Casa Benilde: pequeño hotel urbano con encanto.
Lo especial de hoy
- Castromaior – una colina llena de historia. Aquí se oculta un castro prerromano que aún hoy vigila casi de forma mística el paisaje. Como peregrino caminas sobre la misma tierra que pisaron hace más de 2.000 años mercaderes, soldados, guardianes de la luz. El aura se siente, la tierra bajo los pies parece respirar de otra manera.
- Os Lameiros impresiona con una cruz que es más que piedra. Narra la Pasión de Cristo en una iconografía cuya intensidad cala más hondo que muchos museos. El cambio entre las caras – Crucificado, Virgen Dolorosa, símbolos del sufrimiento – se percibe como una oración esculpida en piedra.
- Ligonde, con su pasado real, te recuerda que el Camino no fue antes solo senda de creyentes, sino también de poderosos. Emperadores y reyes, peregrinos y poetas – todos recorrieron este sendero.
Reflexión al final de la etapa
Hoy caminaste sobre asfalto y grava, entre niebla y sol, junto a fábricas de ladrillo y cementerios de peregrinos. El camino fue menos pintoresco – y sin embargo tan rico en historias que te ha hecho avanzar por dentro. ¿Qué quedará más en tu memoria: el silencio de los márgenes de la carretera – o el susurro de los peregrinos de antaño en Ligonde?
📊 Resumen en tabla
Etapa | Inicio | Final | Distancia | Desnivel +/– | Dificultad | Pueblos clave |
30 | Portomarín | Palas de Rei | 25,7 km | +490 / –440 | Media-fácil | Gonzar, Castromaior, Ligonde, Airexe, Lestedo |
🌌 Camino de las Estrellas – Etapa 30
Portomarín → Toxibó → Gonzar → Castromaior → Hospital de la Cruz → Ventas de Narón → Os Lameiros → Ligonde → Airexe → Portos → Lestedo → Rosario → Palas de Rei
¿Te detuviste en Castromaior o rezaste en la cruz de Os Lameiros? Comparte tus experiencias – tus recuerdos son parte del todo.