
Un nuevo día de etapa – Inicio y ambiente
Con la etapa de hoy comienza una transición perceptible: dejas atrás la llanura en torno a Astorga y asciendes lenta pero constantemente hacia las montañas de la Maragatería. El paisaje se vuelve más original, las localidades más pequeñas, y la historia se acerca aún más al Camino. Tras algo más de 21 kilómetros llegas a Rabanal del Camino, un lugar lleno de tradición jacobea, considerado punto de partida ideal para la subida a Foncebadón y a la Cruz de Ferro.
La Maragatería te recibe con una arquitectura inconfundible de piedra y madera, así como con su especialidad culinaria, el contundente Cocido Maragato – un plato tan rico como la cultura de esta región.
Ruta y perfil de altura
- Distancia: 21,2 km
- Desnivel: +370 m / –180 m
- Dificultad: media/fácil, con ascenso suave pero constante
- Carácter: Caminata de pueblo a pueblo, con ascenso más pronunciado al final, primeras señales de los Montes de León












Descripción del camino – con todos los sentidos
Desde la Plaza de España en Astorga, pasas por la catedral y el palacio episcopal de Gaudí para salir de la ciudad. Pronto llegas a la pequeña localidad de Valdeviejas con la Ermita del Ecce Homo. Esta pequeña capilla medieval fue en su día hospital de peregrinos – hoy se pueden obtener sellos para la Credencial.
A través de campos y cruzando la A-6, el camino conduce a Murias de Rechivaldo, que con su iglesia parroquial de San Esteban (s. XVIII) y los restos de un antiguo molino abre la Maragatería. Quien desee tomar una variante puede caminar desde aquí por Castrillo de los Polvazares – uno de los pueblos más bonitos de España, un lugar maragato perfectamente conservado con calles empedradas y casas de piedra.
De vuelta en el camino principal, se llega a Santa Catalina de Somoza, un típico pueblo-Camino con iglesia y cruz de peregrinos. El ascenso constante continúa, sin gran dureza, pero con poca sombra. Pronto llegas a El Ganso, donde la iglesia de Santiago y los restos de un antiguo hospital del siglo XII dan testimonio de la profunda herencia jacobea.
A partir de aquí el camino se vuelve más pedregoso y agreste. Pasas un largo tramo flanqueado por cruces de madera de peregrinos atadas a la valla – testimonios silenciosos de la gratitud y la esperanza de innumerables peregrinos. Entre campos y bosques el Camino sigue ascendiendo, hasta que de repente se abre ante ti Rabanal del Camino.
Pueblos intermedios y particularidades
Lugar | Distancia desde inicio | Particularidad | Consejo |
Valdeviejas | 1,7 km | Ermita del Ecce Homo, hospital de peregrinos | Sello de la Credencial |
Murias de Rechivaldo | 4,2 km | Iglesia parroquial San Esteban, molino | Cafés y pequeños albergues |
Castrillo de los Polvazares (Variante) | +1 km | Pueblo maragato completamente conservado | Desvío recomendable |
Santa Catalina de Somoza | 4,2 km | Hospital de peregrinos, cruz | Posibilidad de comer |
El Ganso | 4,3 km | Iglesia de Santiago, antiguo hospital, minas de oro romanas | Bares con ambiente |
Rabanal del Camino | 6,9 km | Iglesia del s. XII, tradicional pueblo de peregrinos | Destino de etapa |
Consejos de equipaje y compras
- Poca sombra: protección solar, sombrero y abundante agua son imprescindibles.
- Comida: opciones en Murias, Santa Catalina y El Ganso.
- En Rabanal buena oferta de albergues y restaurantes – ideal para reunir fuerzas para la subida a Foncebadón.
Comida, alojamiento y servicios
- Murias, Santa Catalina, El Ganso: Bares, pequeños albergues.
- Rabanal del Camino: Albergue Gaucelmo (famosa casa donativo gestionada por la Confraternity of Saint James inglesa), albergue municipal y numerosas casas privadas y hostales.
Lo especial de hoy
La Maragatería es un paisaje cultural único, marcado por los maragatos – comerciantes y arrieros que transportaban mercancías entre la costa y el interior. Su arquitectura de piedra, las portadas imponentes y la estructura de los pueblos son inconfundibles en el Camino.
El pueblo de Castrillo de los Polvazares es la “perla” de la región. Quien se atreve al pequeño desvío será recompensado con uno de los pueblos más bonitos de España: calles perfectamente restauradas, casas de piedra, un museo al aire libre de la cultura maragata.
En El Ganso, la iglesia de Santiago con la capilla del “Cristo de los Peregrinos” recuerda la vida peregrina medieval. En las cercanías se encuentran las minas de oro romanas de La Fucarona – reliquias silenciosas de una minería antigua que marcó la región.
Rabanal del Camino en sí fue desde la Edad Media un importante lugar de peregrinación. Aquí los benedictinos fundaron un monasterio que cuidaba a los peregrinos, y aún hoy los monjes de San Salvador del Monte Irago marcan la vida espiritual con oraciones y cantos gregorianos. Rabanal no es solo un destino de etapa, sino un ancla espiritual.
Con esta etapa el peregrino deja definitivamente la llanura de la Tierra de Campos y de la Meseta, ascendiendo poco a poco hacia los Montes de León. El camino conduce primero por la Maragatería, donde los pueblos de piedra con sus amplios portales y calles silenciosas marcan el carácter del paisaje. Poco a poco la imagen cambia: los horizontes se estrechan, aparecen bosques de robles y pinos, y el aire se vuelve más claro y fresco. Es una etapa de transición – de lo abierto a lo montañoso, del descanso al ascenso.
El destino, Rabanal del Camino, es mucho más que un final de etapa. Ya en la Edad Media fue un centro espiritual con monasterio benedictino y hospicio para peregrinos. Incluso hoy se percibe aquí un espíritu especial: el silencio de las casas de piedra, la pequeña iglesia románica en la que resuenan cantos gregorianos, y la presencia de los monjes benedictinos de Santo Domingo de Silos, que en 1990 reavivaron la vida monástica. Rabanal es así no solo el punto de partida hacia la famosa Cruz de Ferro, sino un lugar de recogimiento interior, donde muchos peregrinos hacen una pausa para reunir nuevas fuerzas para la subida.
Reflexión al final de la etapa
Esta etapa te lleva al corazón de la Maragatería. El paisaje abre la vista al Monte Teleno, las casas de piedra hablan de una cultura orgullosa, y las iglesias y cruces en el camino recuerdan siglos de tradición peregrina. Al llegar a Rabanal, la expectación es palpable: mañana comienza la subida a la Cruz de Ferro – uno de los lugares más sagrados de todo el Camino.
📊 Resumen en tabla
Etapa | Inicio | Destino | Distancia | Desnivel | Dificultad | Pueblos intermedios |
24 | Astorga | Rabanal del Camino | 21,2 km | +370 / –180 | media/fácil | Valdeviejas, Murias, Santa Catalina, El Ganso |
🌌 Camino de las Estrellas – Etapa 24:
Astorga → Valdeviejas → Murias → (Variante: Castrillo de los Polvazares) → Santa Catalina → El Ganso → Rabanal del Camino
¿Has estado ya en Castrillo de los Polvazares y has vivido el ambiente maragato? ¿Recomendarías el desvío?