

Inicio y ambiente
Todavía reposa la niebla sobre los muros de Roncesvalles cuando las campanas de la Real Colegiata se apagan. Tu aliento humea en el aire de la mañana, las manos están frías por el rocío de la noche. Detrás de ti queda la imponente travesía de los Pirineos, delante se abre un nuevo día: bosques, prados, pequeños pueblos, dos puertos, un descenso que te costará todo. El Camino es aquí más tranquilo, más suave—y sin embargo su dureza acecha en los últimos kilómetros. Das un paso tras otro, por el bosque de Sorginaritzaga, cuyos árboles resuenan sobre ti como una catedral de verde.
Recorrido y perfil de altura
- Distancia: 21,5 km (oficial)
- Tiempo: aprox. 5,5 horas
- Desnivel: aprox. +430 m / –830 m
- Dificultad: media – más fácil que los Pirineos, aunque con subidas al Mezkiritz y al Erro, y un descenso peligroso hacia Zubiri.
El camino no avanza en línea recta, sino que se dibuja con un constante subir y bajar. Pequeñas pendientes y hondonadas se suceden rápidamente, como el pulso inquieto del paisaje. Aquí el Camino no se siente recto ni previsible, sino vivo, lleno de ritmo y de aliento—casi como si la tierra misma respirara contigo.
Variantes
La etapa termina en Zubiri. Pero muchos peregrinos continúan unos cinco kilómetros más hasta Larrasoaña, siguiendo la orilla izquierda del río Arga. Un sendero silencioso, a través de caseríos y sobre pequeños puentes, como anticipo de Pamplona.

Descripción del camino – con todos los sentidos
Sales de Roncesvalles sobre un suelo blando cubierto de agujas. La luz se filtra entre los árboles, llaman los pájaros, el bosque te exhala. Huele a musgo y a madera húmeda. Tras pocos kilómetros el paisaje se abre y ofrece la vista de Burguete. Casas pesadas de piedra, con balcones colmados de flores. En el pequeño cementerio te detienes un instante—un lugar donde la historia de los vecinos y la de los peregrinos están inseparablemente entretejidas.
Entre campos y cursos de agua el camino te conduce a Espinal. Aquí los tejados relucen rojos, huele a café, voces llenan la calle. Una breve pausa—pan, café con leche, un amistoso “Buen Camino”. Luego comienza la subida. El sendero asciende hacia el Alto de Mezkiritz. Crujen piedras bajo tus botas, la respiración se hace más pesada, la mirada más estrecha. Pero arriba te recibe una estela de la Virgen de Roncesvalles. El aire es claro, y por un momento se ensancha el alma.
El descenso lleva por bosques frescos hasta Viscarret, un pueblo con bar y pequeña tienda. Aquí se encuentra el último abastecimiento seguro. Voces resuenan desde la taberna, platos tintinean, peregrinos llenan botellas y provisiones. El Camino vuelve a internarse en el bosque. Paso a paso te llevas a ti mismo hasta Lintzoain. Es un lugar callado, poco más que unas casas, una fuente murmura suavemente. Tomas un sorbo y sientes cómo la frescura te da fuerza.
Luego, la subida al Alto de Erro. Es exigente, se alarga en curvas, mientras el bosque se cierra. El corazón late fuerte, las piernas arden. Arriba se alza una piedra, sencilla y silenciosa: el recuerdo de Shingo Yamashita, un peregrino que aquí perdió la vida. Por un instante se hace silencio dentro de ti, tan callado como el viento entre los pinos. Y entonces—el descenso. Empinado, implacable, peligroso. Cada paso debe ser medido, duelen las rodillas, los músculos vibran. La lluvia convierte el sendero en una trampa resbaladiza, el polvo en escalones secos. Es la parte del Camino que no concede nada, pero lo exige todo.
En el fondo del valle finalmente te recibe Zubiri. Oyes el rumor del río Arga, ves los arcos del Puente de la Rabia. Caminas sobre su empedrado, pones la mano en la vieja piedra. La leyenda cuenta: los animales, conducidos tres veces alrededor de su pilar, hallaban sanación. Sonríes cansado—y sientes que también tu llegada es una forma de sanación.

Lugares intermedios y particularidades
Lugar | Distancia | Particularidad | Consejo |
Burguete | 2,9 km | Pueblo pirenaico, pequeño cementerio | Hacer una breve pausa |
Espinal | 6,5 km | Pueblo vivo, bares, albergues | Desayuno o café |
Viscarret | 11,5 km | Último abastecimiento seguro | Reponer provisiones |
Lintzoain | 13,5 km | Pueblo tranquilo, fuente | Reponer agua |
Alto de Erro | 18 km | Piedra conmemorativa de Shingo Yamashita | Detenerse, tomar aire |
Zubiri | 21,5 km | Puente de la Rabia, iglesia San Martín | Disfrutar fin de etapa |

Consejos de equipaje y compras
- En Viscarret, última posibilidad de abastecimiento—imprescindible reponer.
- 1,5 litros de agua obligatorios, especialmente para la subida y el descenso.
- Bastones imprescindibles para el tramo hacia Zubiri.
- Atención al tiempo: la lluvia hace el descenso extremadamente resbaladizo.
Comida y alojamiento
- Roncesvalles: Albergue Real Colegiata (183 camas, 14 €), hoteles, apartamentos.
- Burguete: Albergue Lorentx Aterpea (42 camas), Hotel Loizu.
- Espinal: Camping Urrobi, Albergue Haizea, Albergue Irugoienea.
- Zubiri: Albergue de peregrinos (72 camas, 15 €), El Palo del Avellano, Río Arga Ibaia, Segunda Etapa, Suseia, Zaldiko.
Lo especial de hoy
El Puente de la Rabia es más que un puente—es símbolo, mito y destino. Tres veces conducían los campesinos a sus animales alrededor del pilar central, y se esperaba sanación. Aunque no creas en milagros—la idea de que las piedras guardan historias te lleva sobre el río.
Reflexión
Por la tarde te sientas junto al río Arga. Las piernas están pesadas, pero la cabeza está libre. Has dejado definitivamente atrás los Pirineos. Lo que queda es la sensación: cada descenso es también una aproximación. Cada dolor en la rodilla forma parte de un movimiento mayor. El Camino quita, y el Camino da. Hoy te regaló el valle.
Resumen
Inicio | Destino | Distancia | Desnivel | Dificultad | Lugares intermedios |
Roncesvalles | Zubiri | 21,5 km | +430 / –830 | Media | Burguete – Espinal – Viscarret – Lintzoain – Erro |
🌌 Camino de las Estrellas
Roncesvalles → Burguete → Espinal → Viscarret → Lintzoain → Alto de Erro → Zubiri
Llamada a la acción