 
        Un nuevo día de etapa – Comienzo y ambiente
La mañana en Santiago tiene una luz distinta. Entre los muros de piedra del casco antiguo aún flota el incienso de la última misa, mientras en la Praza do Obradoiro las campanas anuncian el día. Algunos peregrinos se abrazan; otros contemplan largamente la fachada de la catedral, como queriendo asegurarse de que el viaje ha terminado de verdad – o quizá de que apenas está comenzando.
Echas a andar, con la mirada aún vuelta hacia las torres. El camino ya no te lleva al destino, sino desde él – fuera del sonido de la ciudad, hacia el verde sereno de Galicia. Esta primera etapa es una transición: del llegar al seguir caminando, del agradecimiento al soltar.
«Atrás queda el panorama pétreo de la urbe soñadora», escribió Luciando Huidobro.
Detrás de ti queda la ciudad de piedra y oración; ante ti se abre la fértil llanura de la Mahía, cubierta de pinos, atravesada por arroyos claros, viva y silenciosa a la vez.
Es una partida silenciosa. El asfalto bajo los zapatos cede poco a poco a la tierra, y con cada paso se desvanece el pensamiento de que aún tienes algo que alcanzar. El viento sabe que has venido solo para perderte un poco más.
Trayecto y perfil de altitud
• Distancia: aprox. 20,6 km
• Desnivel: +370 m / –430 m
• Dificultad: fácil a media
• Duración: aprox. 5 h 15 min
• Carácter: suaves subidas y bajadas, tramos sombreados de bosque, valles fluviales, caminos antiguos
El recorrido comienza sobre el empedrado urbano y luego continúa por carreteras rurales, bosques y antiguos caminos comerciales. Ninguna subida es larga, pero la alternancia entre asfalto y tierra exige atención. El mayor desafío está en el interior: desprenderse de Santiago sin perder la sensación de haber llegado.









Descripción del camino – con todos los sentidos
Una última mirada a la catedral, y luego la Rúa das Hortas te conduce cuesta abajo, pasando junto a la iglesia de San Fructuoso, cuyas cuatro estatuas representan las virtudes cardinales. Poco después, el camino se abre hacia la Carballeira de San Lourenzo, un antiguo robledal sagrado. Aquí encontrarás la primera piedra con la concha grabada – el comienzo de un nuevo tramo del Camino.
Cruzas el río Sarela (Km 1,5) y, al otro lado, ves las viejas curtidurías cubiertas de hiedra. Detrás de Sarela da Baixo (Km 2,3) vale la pena una breve mirada atrás: por última vez, la catedral aparece sobre las colinas.
El sendero continúa entre bosques de eucaliptos – ese aroma que te acompañará durante muchos días. Pronto llegas a Moas de Abaixo y Carballal (Km 4,5), donde entras en la parroquia de Villestro. Luego el camino asciende suavemente, acompañado de helechos, arbustos y algunos perros solitarios cuyo ladrido se pierde en el valle.
En Quintáns (Km 7,1) se abre la vista sobre el valle – un breve momento de amplitud. Después alcanzas el puente sobre el Río Roxos, donde mesas de picnic a la sombra invitan a descansar. Un poco más adelante está el Alto do Vento (Km 8,8), un pequeño paso con bar y zona de descanso.
El descenso conduce a Ventosa (parroquia de Covas) y, cruzando la carretera AC-453, llegas a Augapesada (Km 11,6). Aquí comienza la parte más exigente del día: la subida por el histórico Camino Real, hacia el Alto do Mar de Ovellas. Aproximadamente dos kilómetros, 215 metros de desnivel – exigente, pero gratificante. El camino atraviesa tramos de bosque de robles y tramos de carretera estrecha. Arriba (Km 13,8), una altura silenciosa te recompensa con amplias vistas sobre la tierra.
Sigue el descenso hacia la parroquia de Trasmonte de Ames. Pasas por Carballo (Km 14,2) y Trasmonte (Km 15,0), donde hay un pequeño bar. Luego vienen las aldeas de Reino y Burgueiros, antes de llegar al Río Tambre.
Aquí se encuentra Ponte Maceira (Km 17) – el corazón de la etapa. El puente medieval del siglo XIV, destruido varias veces por el río y reconstruido una y otra vez, se arquea con elegancia sobre el agua. Junto a él están la capilla de San Blas o del Carmen y el Pazo de Baladrón. El murmullo del agua, las piedras, las historias – un lugar donde el tiempo avanza más despacio.
Después del puente sigue un corto tramo boscoso junto al río, y luego el camino continúa por Barca (Km 19,1) y A Chancela (Km 20,2) en dirección a Negreira. Quien lo desee puede hacer un pequeño desvío a Logrosa, donde se encuentran un albergue y el antiguo Pazo do Capitán.
Finalmente, se abre la vista sobre Negreira (Km 21): el destino del día. Un lugar con todos los servicios, posadas y esa hospitalidad silenciosa que solo se encuentra en Galicia.
Pueblos intermedios y puntos de interés
| Lugar | Distancia desde Santiago (km) | Característica | Consejo | 
| Sarela da Baixo | 2,3 | Última vista de la catedral | Breve parada para foto | 
| Quintáns | 7,1 | Mirador sobre el valle de la Mahía | Pausa para beber | 
| Augapesada | 11,6 | Inicio de la subida al Mar de Ovellas | Tentempié en el Bar-Tienda | 
| Trasmonte | 15,0 | Aldea con hórreos, pequeño bar | Rellenar agua | 
| Ponte Maceira | 17,0 | Puente sobre el Tambre, capilla de San Blas | Lugar de descanso junto al río | 
| Negreira | 20,6 | Pequeña villa histórica | Fin de etapa, alojamiento | 
Variantes y pequeños desvíos
No existen variantes oficiales, pero un sendero alternativo sigue el curso del Tambre – un tramo tranquilo entre helechos y castaños, especialmente recomendable en días despejados.
Los peregrinos en bicicleta pueden evitar la empinada subida del Mar de Ovellas siguiendo la carretera CP-0204.
Consejos de equipaje y compras
• Bares en Roxos, Augapesada, Trasmonte y Negreira.
• Entre Augapesada y Negreira hay pocas tiendas – se recomienda llevar provisiones.
• Fuentes de agua en Trasmonte y Ponte Maceira.
• Ropa de lluvia obligatoria – el tiempo puede cambiar en cualquier momento.
• Buen calzado con suela antideslizante – el terreno resbala después de la lluvia.
Una manzana de Santiago te lleva más lejos de lo que imaginas.
Comida, alojamiento y servicios
En Negreira encontrarás varios albergues – municipales, privados y donativo. También hay pensiones y hoteles. Quienes prefieran dormir en un entorno rural tranquilo pueden hacerlo en Logrosa o A Chancela.
La Plaza de España es el corazón del pueblo: bares, pequeñas tiendas y, al caer la tarde, las voces de los peregrinos que comparten historias con una copa de vino Ribeiro.
Negreira – sede de la Comarca de Barcala – ya era un punto de paso en tiempos romanos. Más tarde fue feudo de la Iglesia de Santiago y solo con los Reyes Católicos obtuvo su independencia. Hoy, el Pazo de Cotón y la capilla de San Mauro unen la historia con el presente – allí donde desde hace siglos se celebra el mercado dominical.
Lo especial de hoy
Esta etapa es un reflejo del propio Camino – desde el silencio pétreo de Santiago hasta las suaves colinas de la Mahía. El Alto do Mar de Ovellas pone a prueba las piernas, la Ponte Maceira el corazón.
Negreira, la “ciudad de la Reina Negra”, conserva sus leyendas: se dice que una dama noble quiso impedir el paso a los peregrinos – y, aun así, ellos encontraron su camino. Hoy la villa abre puertas, no fronteras.
Reflexión al final de la etapa
Te has alejado de Santiago – y sin embargo no del Camino. Hoy no fue una despedida, sino una continuación. Quizás ahí resida la mayor verdad de esta ruta: que a veces se necesita más valor para seguir después de alcanzar la meta que para llegar a ella.
📊 Resumen de la etapa
| Etapa | Inicio | Destino | Distancia (km) | Desnivel (+/–) | Dificultad | Localidades intermedias | 
| 1 | Santiago de Compostela | Negreira | 20,6 | +370 / –430 | fácil–media | Roxos, Augapesada, Trasmonte, Ponte Maceira | 
🌌 Camino de las Estrellas
Santiago de Compostela → Sarela da Baixo → Roxos → Augapesada → Trasmonte → Ponte Maceira → Negreira
¿Te detuviste en el puente de Ponte Maceira – o seguiste caminando hasta que se apagó el murmullo del Tambre? Escribe ese momento. Ya forma parte de tu próximo Camino.
 
         
        