
Un nuevo día de etapa – Inicio y ambiente
Con esta larga etapa, de casi 29 km, dejas definitivamente atrás la llanura abierta del Páramo leonés y te acercas a la histórica ciudad episcopal de Astorga. Es un recorrido lleno de contrastes: de la tierra llana con pequeños pueblos a puentes históricos, torneos caballerescos legendarios y finalmente las primeras colinas “rompepiernas”, que ya preparan para las próximas etapas de montaña.
Este es un día en el que sentirás varias veces la historia del Camino – en San Martín con su hospital de peregrinos, en el medieval Hospital de Órbigo con sus famosos juegos caballerescos y finalmente en Astorga, donde el Camino Francés se encuentra con la Vía de la Plata.
Ruta y perfil de altura
- Distancia: 28,9 km
- Desnivel: +220 m / –210 m
- Dificultad: media/fácil, pero larga
- Carácter: Mayormente llano, en el último tercio ascensos ondulados (“rompepiernas”).












Descripción del camino – con todos los sentidos
Desde Villadangos sales primero siguiendo el canal hacia la llanura abierta. Tras 4,5 km llegas a San Martín del Camino, un pequeño lugar ya mencionado en el siglo XIII. Aquí se encontraba un antiguo hospital, y la iglesia está dedicada a San Martín de Tours – patrón de los peregrinos.
Poco después el Camino te lleva directamente a Hospital de Órbigo, al que entras por el impresionante puente medieval, el Puente de Órbigo. Aquí merece la pena detenerse: en 1434 el caballero Suero de Quiñones celebró sus legendarios torneos y retó a caballeros de toda Europa – un punto culminante de la caballería en el contexto jacobeo. La iglesia de San Juan aún testimonia la presencia de los hospitalarios.
Desde aquí existen dos rutas: la del norte, por Villares de Órbigo y Santibáñez de Valdeiglesias, o la pista directa del sur. El camino del norte se considera más pintoresco, pues te conduce por campos, pequeñas colinas y bosques claros. En Santibáñez se encuentra la iglesia de la Trinidad. Después sigue una secuencia de colinas y valles – un anticipo de los Montes de León.
Por el Cruz de Santo Toribio (905 m), llamado así por un obispo de Astorga, finalmente se abre la vista sobre la ciudad de Astorga y las montañas que se elevan detrás. Unos kilómetros más adelante atraviesas San Justo de la Vega, con su iglesia de los santos Justo y Pastor.
Un último ascenso, y alcanzas el centro histórico de Astorga – una ciudad que desde la época romana fue llamada “Asturica Augusta” y durante siglos fue un cruce de rutas de peregrinación.
Pueblos intermedios y particularidades
Lugar | Distancia desde inicio | Particularidad | Consejo |
San Martín del Camino | 4,5 km | Iglesia de San Martín, antiguo hospital de peregrinos | Oportunidad de café y compras |
Hospital de Órbigo | 6,6 km | Puente de Órbigo, torneos de Suero de Quiñones | Ideal para pausa y visita |
Villares de Órbigo | 3,0 km | Iglesia de Santiago Apóstol | |
Santibáñez de Valdeiglesias | 2,3 km | Iglesia de la Trinidad, pequeños albergues | |
San Justo de la Vega | 8,2 km | Iglesia de los santos Justo y Pastor, vista de Astorga | |
Astorga | 3,6 km | Catedral, Palacio Episcopal de Gaudí, raíces romanas | Destino de etapa |
Consejos de equipaje y compras
- Etapa larga: llevar suficiente agua y provisiones, ya que hay tramos largos sin servicios.
- En Hospital de Órbigo, buena oportunidad para pausa y visita.
- Ascensos ligeros tras Santibáñez: bastones de trekking útiles.
Comida, alojamiento y servicios
- San Martín del Camino: Varios albergues y bares.
- Hospital de Órbigo: Gran variedad de albergues de peregrinos, hoteles y restaurantes.
- Villares & Santibáñez: Pequeños albergues.
- San Justo de la Vega: Hostales para peregrinos.
- Astorga: Gran diversidad – desde grandes albergues hasta hoteles con spa.
Lo especial de hoy
El Puente de Órbigo es una de las construcciones más icónicas del Camino. Por este puente medieval, parte de la Vía de la Plata romana, cabalgaron en 1434 caballeros bajo Suero de Quiñones, quien juró llevar un collar de hierro los jueves durante todo un año, hasta recuperar su honor en un torneo. En las “Justas del Paso Honroso” luchó contra 300 caballeros de toda Europa. Este acontecimiento está profundamente anclado en la memoria colectiva del Camino.
Los hospitalarios marcaron Hospital de Órbigo con su hospital y la iglesia de San Juan. Cuidaron de los peregrinos, protegieron el puente y unieron ideal caballeresco y caridad – dos fuerzas que acompañaron al Camino durante siglos.
En el Cruz de Santo Toribio comienza la vista de Astorga. San Toribio, obispo de la ciudad en el siglo V, luchó contra el priscilianismo y fue venerado más tarde como santo. El lugar de la cruz se ha convertido en un pequeño monumento peregrino, que simbólicamente marca la transición de la llanura a la montaña.
Astorga, finalmente, es un cofre de tesoros del Camino de Santiago: aquí se funden pasado romano, historia peregrina medieval y espiritualidad moderna. La catedral, con núcleo gótico, fachada barroca y elementos renacentistas, narra siglos de historia. Justo al lado se alza el Palacio Episcopal diseñado por Antoni Gaudí, hoy Museo de los Caminos – un lugar único que guarda el alma del Camino.
Circunstancias especiales: Los pueblos maragatos
Con estas etapas el peregrino entra en la región tradicional de la Maragatería, que comienza al oeste de Astorga y se extiende hasta los Montes de León. Durante siglos los maragatos marcaron la vida de esta zona. Fueron famosos como arrieros y comerciantes, que transportaban mercancías con sus carros desde los puertos atlánticos de Galicia hasta la meseta castellana. Su origen no está claro hasta hoy, pero se los consideraba independientes, reservados y a la vez fiables, firmemente enraizados en su comunidad.
Particularmente impresionantes son los pueblos típicos de la Maragatería, que han conservado su carácter original hasta hoy. Poderosas casas de piedra con amplios portales – los portones maragatos – y grandes patios interiores son testimonio de un tiempo en que familia, animales y comercio se unían bajo un mismo techo. Las calles empedradas, hileras bajas de casas y estructuras claras de los pueblos transmiten la imagen de una cultura cerrada y a la vez fuerte. Lugares como Castrillo de los Polvazares, Santa Colomba de Somoza o Murias de Rechivaldo son ejemplos vivos de esta arquitectura y atraen hasta hoy a peregrinos y visitantes.
También en la cocina y en las tradiciones vive la cultura maragata. El famoso Cocido Maragato es un guiso abundante que se sirve en orden inverso: primero la carne, luego garbanzos y verduras, y solo al final la sopa. Esta forma de comer refleja el modo de vida de los arrieros, que pasaban mucho tiempo en ruta y debían alimentarse con la mayor energía posible. Fiestas, trajes y costumbres centenarias muestran que la Maragatería es más que un paisaje – es una isla cultural en el corazón del Camino.
Reflexión al final de la etapa
Esta etapa muestra toda la amplitud del Camino: honor caballeresco, caridad monástica, silencio rural y una ciudad histórica llena de monumentos. Tras casi 30 kilómetros estás cansado – pero la vista de Astorga y el pensamiento en los Montes de León te llenan de ilusión.
📊 Resumen en tabla
Etapa | Inicio | Destino | Distancia | Desnivel | Dificultad | Pueblos intermedios |
23 | Villadangos del Páramo | Astorga | 28,9 km | +220 / –210 | media/fácil, pero larga | San Martín, Hospital de Órbigo, Villares, Santibáñez, San Justo |
🌌 Camino de las Estrellas – Etapa 23:
Villadangos → San Martín del Camino → Hospital de Órbigo → Villares → Santibáñez → San Justo de la Vega → Astorga
¿Has oído ya la leyenda del torneo de Suero de Quiñones en el Puente de Órbigo o quizá incluso has vivido la fiesta allí? ¡Comparte tu experiencia con otros peregrinos!